La Inmaculada Concepción

El Día de la Inmaculada Concepción celebra que María ha nacido sin pecado original concebida. María es llamada por Dios para ser madre de su hijo y por tanto colaboradora en la salvación de la humanidad por parte de Cristo. Al igual que la Asunción de María, aunque este episodio no aparece explícitamente en los evangelios, la tradición lo reconoce como una consecuencia de la encarnación del hijo de Dios. Un hecho bíblico que se revela en la afirmación del Arcángel Gabriel Alégrate, llena de gracia, el Señor está contigo (Lucas 1, 30). Esta festividad es una de las cuatro mayores celebraciones de María y se celebra los 8 de diciembre. Sin embargo, la fiesta inicia en la misa del 7.

Cuando hablamos de concepción, hablamos del instante mismo en que comienza la vida humana, el preciso momento en que empieza a existir una persona en el seno materno. A partir de esta primera definición, seguramente muchos pensarán que la celebración de la Inmaculada Concepción se refiere al instante en que comenzó la vida de Jesús. Pero no es así. Cuando hablamos de la Inmaculada Concepción nos referimos al instante en el que María comenzó a existir en el vientre de su madre Santa Ana. Según la doctrina de la Iglesia Católica, Santa María quedó preservada de toda culpa, pues desde el primer instante en que fue constituida como persona, lo fue inmune de toda mancha de pecado, al igual que luego su hijo Jesús.





Origen de la celebración.

El origen de la solemnidad es religioso y se debe a un dogma de la Iglesia católica dedicado a la imagen de la Virgen María y a la santidad de su concepción. Las referencias al culto a la Virgen datan del siglo VII d. C, sin embargo, no fue sino hasta el año 1854, cuando el papa Pío IX convirtió el 8 de diciembre en la fecha oficial para celebrar el dogma religioso por medio de en su bula papal “Ineffabilis Deus”.

Hay teorías que afirman que la fecha fue escogida porque María había nacido un 8 de septiembre, aunque la historia relata que el día fue seleccionado por medio de un concilio con el Episcopado mundial, en ella se afirmaba que la Virgen, siendo la madre de Jesús, no fue tocada por el pecado original, sino que desde el momento de su concepción estuvo libre de imperfección, manteniéndose de esa forma hasta su día final en la tierra.





El Día de la Inmaculada Concepción se celebra de manera muy especial por parte de los devotos de la religión católica, en varias partes del mundo. Generalmente se inicia con la celebración de una misa el día anterior, rezos de rosarios y procesiones.

Según la tradición colombiana, durante la noche del 7 y la mañana del 8 de diciembre, las casas y las calles del país, en una atmosfera de alegría y fiesta, son iluminadas con velas y luces multicolores, en honor de la Inmaculada Concepción. A esta tradición se le conoce como “la noche de las velitas”. Esta noche, marca también el inicio de las festividades navideñas.